EL LEGADO DE SAN AGUSTIN

Este símbolo del parque, está ubicado en la finca Barranquilla, en la vereda Betania.

Es una cadena rocosa de una extención aproximada de 20 métros, fue tallada por el hombre aborígen en la quebrada de Santa Elena. Para llegar al monumento, se debe hacer una agradable caminata de aproximadamente 10 minutos desde la mesita b.

 

Esta es una especie de "acueducto"  que se basa en una serie de pozos que se comunican a través de canales, los cuales fueron, probablemente utilizados para ceremonias. Cuenta la gente de la región que por las noches se puede oir un ruido musical, producto de el gran caudal de esta quebrada que se divide en una serie de canales.

 

Se afirma que la tribu que talló esta quebrada era experta en este tipo de megaobras, si seguimos subiendo por la montaña encontraremos tres quebradas más con diseños similares.

Desde el punto histórico esta quebrada fue descubierta en 1937 por un campesino de la región quien llamó el lugar "lavapatas" por que él mismo solía lavarse los pies en la quebrada.

 

Todo indica que este lugar era un sitio de rituales religiosos y baños sagrados o de purificación. Está tallado sobre una roca de granito, lo que facilitó el proceso de tallado.

En esta quebrada podemos ver las caras de algunas figuras zoomorfas, se pueden observar caras de jaguares, de monos... pero también hay lugar para rostros humanos casi perfetos, con un alto nivel de relieve.